Conservación de la pieza

El Jamón Ibérico debe guardarse en un lugar fresco y seco, a salvo de la luz directa del sol. Para que mantenga todas sus cualidades, deja sin limpiar la capa exterior de la parte que no vayas a cortar. Por último, basta con taparlo con un paño de algodón para protegerlo de la luz y la humedad.

Emplatado

Para disfrutar de un buen plato de Jamón Ibérico en todo su esplendor, el emplatado es fundamental. Para ello, debemos observar el corte, la temperatura y la imagen.

El grosor y la anchura de la loncha son cruciales, deben ser homogéneas y finas, para que se fundan en la boca.

Si el corte abarca todo el ancho de la zona, conseguiremos que la loncha de jamón tenga dos sabores. Requiere un loncheado fino, de 2-3 mm de espesor. Este tipo de loncheado facilita la liberación de los aromas característicos del Jamón Ibérico.

El Jamón Ibérico siempre tiene que ser el centro de atención, por lo que lo mejor es usar platos lisos y blancos, que no distraigan la atención.

El momento ideal para cortarlo es cuando la temperatura ronde entre los 20ºC y 24ºC porque el aroma es más intenso.

Al final, limpia cualquier resto del plato para que la presentación te quede perfecta.

Blister Tips

Los blíster de Jamón Ibérico loncheado son la opción ideal para deleitarte en cualquier sitio y a cualquier hora con todo el sabor y el aroma de esta joya de la gastronomía mediterránea. Para disfrutar al máximo de la experiencia del Jamón Ibérico, es importante seguir estos sencillos consejos:

Para conservar el Jamón Ibérico loncheado y envasado al vacío lo mejor es guardarlo en el frigorífico a una temperatura de entre 2ºC y 5ºC. No se recomienda congelarlo ya que puede perder propiedades.

Para disfrutar de todas las características del producto, la temperatura ideal de consumo es de 24ºC. Si se ha conservado en la nevera se recomienda sacarlo con, al menos, dos horas de antelación. Es aconsejable sumergirlo unos instantes en agua templada y abrir el blíster 30 minutos antes de servirlo.

Para saber si está a la temperatura correcta de consumo, la grasa del Jamón Ibérico debe tener un tono transparente.