Partes del jamón ibérico
El Jamón Ibérico se divide en cinco partes bien diferenciadas, cada una de ellas con características de sabor y textura diferentes.
CAÑA
Es la parte más estrecha y cercana a la pezuña. La carne de la caña es más fibrosa y un poco más dura que el resto. Se puede sacar mucho partido con un corte adecuado. También suele utilizarse para hacer caldos.
JARRETE
Característico por un sabor más intenso, aquí la carne es más oscura, fibrosa y curada. Muy jugosa y de muy buen sabor cortada en tacos. Se encuentra situada entrela maza y la caña.
MAZA
Concentra la mayor cantidad de carne y es muy tierna y jugosa. El veteado de la grasa infiltrada es más perceptible en esta zona. Es la parte del Jamón Ibérico que cuenta con más carne y se caracteriza por sus excelentes propiedades sensoriales que la hacen aún más apetecible. Es la parte más apropiada para comenzar a cortar el Jamón.
BABILLA
Es la zona más curada y magra del Jamón. Es el lugar por donde se continúa el corte, una vez consumida la maza. La carne de la “contramaza” se caracteriza por estar más curada y tener un sabor más intenso.
PUNTA
Es la parte de la pieza con más sabor y jugosidad.